Coronación Canónica de
Nuestra Señora de África.
El primer documento
eclesiástico que tenemos a la vista, concerniente a la Coronación
Canónica de la Santísima Virgen de África, es la solicitud elevada
el día 7 de Mayo de 1946, por D. Emilio F. García, Vicario General,
al entonces Obispo de Cádiz y Ceuta, D. Tomás Gutiérrez Díez, por la
que se le rogaba elevase encarecidas preces al Papa, Pío XII, para
obtener tan singular gracia.
Entre otros documento que lo acompañaban, era el acta del acuerdo
municipal en el que se fijaba la fecha de la Coronación para el 5 de
Agosto del mismo año, es decir, 1946.
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Y llegó lo que nadie
quería, un aplazamiento. El 23 de Julio se recibía desde Cádiz un
telegrama que decía: “ Roma-Vía Imperial. Concedida Coronación.”.
Pero para el 5 de agosto ya era tarde pues faltaban solo días. La
Junta pro-coronación se reunió el 26 de Julio para acordar e
informar a Cádiz, no sin cierta amargura, que la solemnidad tan
deseada, se retrasaría hasta el 10 de Octubre, fiesta de los Santos
Patronos, San Daniel y Compañeros.
Pero esa fecha nuevamente no se lleva a efecto y se fija
definitivamente para el 10 de Noviembre.
Fijada la fecha, se organizó solemne Tríduo durante los días 6, 7 y
8, ocupando la cátedra sagrada el conocido predicador de la Orden
Dominica, Antonio Solís.
Para el día 9, estaba previsto Misa Pontifical y traslado de la
Imagen al Hogar de Nuestra Señora de África, donde permanecería toda
la noche, ya que la ceremonia de coronación estaba prevista en el
Estadio municipal.
Pero ahora fueron los elementos naturales los que intervinieron en
el deslucimiento del acto hasta tal punto que obligó a los
organizadores a celebrar la Coronación en la Plaza de África, a las
puertas de la Catedral, siendo el Pontifical en el Santuario. El
cual fue presidido por el Nuncio de S.S. Monseñor Cicognani,
asistido por el Vicario de Ceuta, y acompañado por los Obispos de
Cádiz y Ceuta, Gibraltar, Málaga y Córdoba.
Terminada la misa, se inició la procesión dirigiéndose hacia la
Catedral, lugar donde se coronaría. La salida fue muy dificultosa
por la gran cantidad de gente que esperaba en la Plaza de África.
La Virgen estrenaba un manto negro bordado por las Monjas de
Convento Ángeles Custodios de Madrid, y regalado por la Casa de
Franco. Sobre sus sienes, una corona de flores.
Una vez situada la Virgen en la puerta de la Seo catedralicia, se
comenzó el acto leyendo el Breve Pontificio, en latín y español.
Concluida la lectura subieron a la plataforma el Nuncio, el Obispo
de Cádiz y Ceuta, el General Varela y el joyero autor de la corona,
Luís Pérez. |
El Nuncio, junto al General y el Obispo de Cádiz y Ceuta, llevaron a
cabo la Coronación, poniendo sobre las benditas sienes de la Sagrada
Imagen de Ntra. Sra. de África la corona de amores y pedrería que el
pueblo de Ceuta ofrendaba a su amantísima Patrona. Marcaba las 12:20
del mediodía el reloj del Ayuntamiento. Se sucedieron los vivas
entre las campanadas y los cañonazos de las baterías. Una corona
hecha en su totalidad en oro y unas 600 piedras preciosas, todo
salido de los ceutíes, y con un peso total de 5 kilos. Su coste fue
de 425.000 pesetas.
Emocionantes palabras dedicaron al final del acto, tanto el Alto
Comisario, General Varela:
“ Excmo. Sr. Nuncio, Vos diréis al Santo Padre, el Papa, lo que
cree, lo que pide, lo que jura ante la Reina por Vos coronada, el
siempre católico Pueblo hispano. Santísima Virgen de África, Reina
invicta de un pueblo que de antiguo te ama…tu reinado que por ser
participación del de tu Hijo es reinado de paz, de amor y de
justicia…seamos como siempre y nos sea hoy más que nunca, aurora
risueña de una época de paz y de fe; en que pueda España cumplir su
herencia espiritual, civilizadora y misionera.”
Como el Alcalde:
“ Señora y Madre nuestra, he aquí a este pueblo de Ceuta, en cuyo
nombre y representación me postro de hinojos ante tu santa y
venerada imagen coronada para traerte con este día de tu gloria un
eco de la fe de nuestros antepasados, habitantes de esta ciudad y de
esta región que tanto deben y tanto quieren a su patrona y
medianera, la Santísima Virgen de África.”
El acto finalizó con una Salve popular, así como con el Himno de la
Coronación, compuesto por el escritor y poeta gaditano, Martínez del
Cerro y música de A. Gessa Loaysa:
“ En hondas llamas de
total entrega
la vista al cielo y amoroso el pecho
el corazón encienda aquel que llega
a cantar a la Reina del Estrecho.
¡Ay, que por los pecados de sus hijos malvados,
la graciosa y serena doncella nazarena,
la soberana excelsa de todo lo que existe,
Madre desconsolada, está llorosa y triste!
Canten nuestras gargantas de amor bajo sus plantas
y, cual la aman los pechos, hónrenla nuestros hechos,
que en Ceuta ni en la tierra africana
hay más brava, ni fuerte, ni tierna Capitana.
Reina de todos la ciudad te quiere
y por Reina en tu trono te corona.
¡Tú serás siempre la amazona
defensora divina a quien venere!
¡Señora y Madre la ciudad te quiere!
¡Que Cielo y Tierra siempre en tu morada
te aclamen en triunfo coronada!
En hondas llamas de total entrega
la vista al cielo y amoroso el pecho
el corazón encienda aquel que llega
a cantar a la Reina del Estrecho.” |